Sundarijal – Dunche (Nepal). Noviembre de 2015.
Alfredo, Trixy y David.
Por cuarta vez en Katmandú. Y se hacía imprescindible visitar la ciudad de nuevo ver la huella que dejó terremoto de Abril. Caminar por la ciudad hasta los puntos emblemáticos nos dio una visión nueva y más cercana. El Templo de los Monos, Boudha, Pashupatinth, mercadillos callejeros, campos de refugiados, etc. Esta fue nuestra actividad en la primera semana.
Además conocimos a gente de otras asociaciones que trabajan echando una mano a los pueblos afectados. Esto no permitió acompañar a María, Albaro y otros colaboradores de Hugging Nepal a visitar la aldea de Dahare en el área de Helambu donde van a construir una nueva escuela después de que la antigua se derribara.
Y por si fuera poco, coincidimos con el Tihar (también llamado Swanti o Deepawali). Durante estos cinco días las fachadas de los edificios se iluminan dejando una particular imagen nocturna de la ciudad. A partir del tercer día, los niñ@s cantan por los comercios pidiendo aguinaldo, además de realizar bailes tradicionales por calles. El suelos de las puertas de casas y negocios se decoran con flores de arenilla de colores donde en el centro se colocan ofrendas y velas. Una nueva experiencia para nuestro cuarto viaje a este país.
Y como no, tiempo para hacer un trekking antes de bajar a Hetauda con la familia de Educanepal. Después de valorar las opciones, compramos un mapa y decidimos hacer un trekking comercial que nos han informado que cuenta con alojamientos. Para ello se necesita hacerse la TIMS Card (Trekkers’Information Management System) que se paga según la zona donde se va a realizar el trekking. Para Gosainkunda son 4.000 rupias las que tienen la culpa. Además se pasa por dos parques naturales y los permisos de paso por estos se pueden pagar en la misma oficina o en la entrada a los mismos.
16 de Noviembre. Sundarijal-Chisapani.
Desde la estación de autobuses de Ratna Park, salen cada hora aproximadamente (el tiempo en Nepal es relativo) un autobús que llega Sundarijal (1460 mts). Se tarda una hora y media y el viaje cuesta 100 rupias. Este es pueblo de comienzo desde este lado de la ruta y puerta de entrada al Parque Nacional de Shivapuri & Nagarjun (precio de 565 rupias). Comenzamos a andar a las 13:30 h. El camino es principalmente de subida hasta Mulkharka, pasando zonas de bosque y pocos claros siguiendo la gran tubería que baja de una presa cercana. Desde Mulkharka hay que tener cuidado de tomar el camino del trekking más recto aunque también algo más duro, pero seguramente más bonito. Nosotros nos equivocamos y seguimos por la carretera, con lo que el día quedó algo deslucido pero bastante más llano. El problema principal es que por la carretera no hay apenas pueblos y por ello no hay posibilidad de parar a tomar algún té o comer algo.
De tirón pues hasta Chisapani (2.215 mts.). Sobre las 16:30 h. empezamos a ver el pueblo. Coloridos edificios de 3 y 4 plantas nos dan una imagen equivocada de lo que nos vamos a encontrar y conforme vamos acercándonos vamos viendo que algo no está bien. Y es que todos ellos estaban inclinados, con la primera de las plantas desparecida y el resto reposando de forma peligrosa y vehículos chafados por los escombros.
Igualmente se ve gente trabajando en terminar de derribar los edificios al tiempo que se construyen nuevos alojamientos para reactivar la zona y poder alojar a los turistas. Actualmente hay dos o tres posibles lodges donde alojarse. Como es un trekking comercial en el lodge, carta con menú para comer que por supuesto incluye el tradicional Dal Bhat (que suele ser la opción más económica y completa para alimentarse).
17 de Noviembre. Chisapani-Kutumsang.
Desayuno tempranito, ya que la jornada se preveía larga. Así pues, primer pan tibetano del trekking, cuanto tiempo. Tomamos el camino sobre las 8:00 de la mañana. En principio no tiene mucha perdida, con el inconveniente que se cruza la carretera (más bien, camino por donde pueden pasar coches y pequeños camiones) y despista para encontrar el camino que no siempre es evidente. No obstante, preguntando a veces e investigando otras se consigue encontrar sin mucha dificultad.
Una vez pasado el pueblo de Chipling, la «carretera» se termina y ya sólo queda camino de trekking para seguir. Al principio se trata de una ascensión que empieza desde la terraza de un restaurante justo donde llega el camino en el pueblo. Desde aquí el camino es casi de subida continua al principio sin bosque hasta llegar a la cota de los 2000 mts. aproximadamente, por donde se anda por zonas más boscosas alternando con claros.
Paramos para comer algo en el pueblo de Thotundanda (2156 mts.), donde sólo un hay en píe un par de casas y una familia. Un padre con sus dos hijas dándoles de comer nos atiende y ofrece para comer sopa de fideos básicamente, no hay tiempo ni ganas de hacer Dal Bhat a esas horas… jajajaja. Así que perfecto, mientras se hace la comida, pasamos un buen rato descansando y jugando con la niñas que se lo pasaron en grande con la visita.
Continuamos el camino sin perdida hasta Kutumsang (2470 mts.) al que se puede llegar casi de noche después de casi tres horas alternando subidas y bajadas, y salvando todavía un desnivel de 300mts. En Kutumsang, más de lo mismo, un pueblo con muchas de las casas caídas y con muchas viviendas de plástico y chapa improvisadas que perdurarán hasta que la zona recupere su economía o sobrevenga otro terremoto ya anunciado.
Nos alojamos en un lodge donde comimos con un nutrido grupo de italianos y el séquito de nepalis que los acompañaban. Como anécdota, un pequeño terremoto sucedió durante la cena y que hizo saltar las alarmas al comenzar a temblar la vajilla guardada en las estanterías del comedor.
18 de Noviembre. Kutumsang – Thedapati.
Sobre las 8 de la mañana, salimos del kutumsang, y pronto como a un cuarto de hora nos encontramos con el puesto de entrada al Parque Nacional del Langtang. En Bolamche, lo que es bastante antes de lo indicado en los mapas de la zona, que lo sitúan en Mangetgoth. Desde casi el primer momento afrontamos una subida continua. Se trata de un camino por bosques en algunos puntos muy cerrados y que hacen agradable la subida sin Sol e incluso a veces nos obligaba a ponernos algo de ropa, sobre todo en los descansos. En ocasiones se abre, sobre todo en zonas donde había alguna construcción que quedó destrozada por el terremoto.
Tener en cuenta que en este tramo se encuentra el puesto de entrada al Parque Nacional de Langtang, esto es algo más adelantado, ya que nos lo esperábamos en Mangengoth. El pago de entrada es de 3385 rupias nepalis. Menudo sablazo teniendo en cuenta la inversión que hacen en él. Bueno….
Además de lo duro del camino, con una subida continua desde Kutumsang (2.470 mts) hasta Mangetgoth (3.390 mts.) no se encuentra prácticamente nada de vida en el camino. Algunos turistas que realizan la ruta en el sentido contrario, sin pueblos donde reponer y casi sin turismo, la belleza del camino suple con creces la carencia humana. Hay que recordar que este es uno de las rutas de montaña más famosas para realizar en Nepal y frecuentemente transitadas por grupos de trekkers, una muestra de cuanto ha afectado al turismo el terremoto de Abril.
Una vez llegados a Mangetgoth hacemos una parada para comer en un lodge budista que han reformado para posibilitar la parada para reponer fuerza o dormir y que el salon-comedor ha quedado muy acogedor. Las habitaciones no tenían tan buen aspecto, pero esto suele ser una tónica a estas alturas, ya no sólo por la acción del terremoto. Cerca del hostal, como una media hora de subida y bien indicado se encuentra un mirador desde el que no pude apreciar gran cosa por la espesa niebla, pero que seguro muestra una bonita postal de la cordillera del Langtang.
Después de un buen plato de pasta que nos supo a gloria después de lo duro de la subida, continuamos camino de Thadepedi. A partir de este punto, el trayecto es más relajado, pero aún de subida hasta llegar a la cota de 3600’s. Ya por encima de las nubes las vistas son espectaculares y se puede ver en algunos puntos la cordillera de Langtang al NO.
Al llegar, sólo un lodge se mantiene en píe y con una sola habitación que hace las veces de salón y dormitorio comunitario, además de la cocina. Cuenta además con algunas tiendas de campaña grandes para cuando los huéspedes superan la capacidad. Genial atardecer que nos anima a ponernos la alarma temprano para ver el amanecer.
19 de Noviembre. Thadepati – Phedi.
Nos levantamos temprano para ver el amanecer sobre las montañas, y aunque estuvo bien no fue todo lo espectacular que pensábamos que iba a ser. Después de un buen desayuno comenzamos la ruta hacia Phedi. Aunque el pueblo se ve a simple vista y se encuentra a la misma altura que Thadepedi siguen siendo de 5 a 6 horas de caminata. Esta vez por la ladera rota de la montaña.
Sin duda este tramo del camino es el más dañado por el terremoto con numerosos desprendimientos de laderas que obligan a realizar una ruta alternativa. Igualmente supone un tramo del trekking poco vistoso, con muchas subidas y bajadas que terminan siendo muy cansadas. A mi parecer el día menos bonito de los seis de andada en el que sólo se salva pequeños tramos de camino entre bosques con inmensos árboles, algunos con el tronco separado por la fuera de los movimientos de tierra.
A mitad de camino se encuentra el pueblo de Ghopte (3.530 mts.), también completamente destruido y en el que varias familias trabajaban para levantar de nuevo un lodge y comenzar de nuevo.
Sobre las 15:00 llegamos a Phedi (3.630 mts). Justo antes de llegar hay una pequeña y agradable cascada que encara la última cuesta de unos 40 metros. Dos son los alojamientos que se pueden encontrar en este pueblo, último antes de llegar Gosainkunda y parada previa antes del hacer el paso de Laubirina de 4.610 mts.
Nos alojamos en el primero de los lodges, que lo llevaba una jovencísima pareja con una pequeña niña. Tarde de relax y procurando disfrutar del atardecer.
20 de Noviembre. Phedi – Gosainkunda.
Desde el primer minuto se aprecia que el día va a ser duro. Hasta el paso de Lauribina (4.610 mts.) hay un ascenso de 1.000 mts. que a esta altura se empieza a notar en la cabeza y respiración. Además también se acumula el cansancio de los días atrás. No obstante conforme se toma altura te anima saber que al otro lado se encuentra las mejores vistas del trekking.
Son entre dos y tres horas de ascenso, con alguna parada para comer algo. A esta altura es recomendable no forzarse en exceso e ir hidratando de forma constante aunque no se tenga sed para evitar el mal de altura. Alfredo que era su primer trekking se comportó como un profesional, jejeje, aunque cansado realizó la subida prácticamente de forma regular y continua y siguiendo el ritmo.
En lo alto del paso se encuentra un montículo de piedras donde se apoyan pequeños mástiles con banderas budistas. Múltiples ofrendas que los paseantes dejan tanto a la ida como a la vuelta. Nosotros hicimos lo propio dando un toque espiritual al viaje.
Desde Lauribina a Gosainkunda hay numerosos lagos, algunos helados y al fondo se ve la cordillera del Himalaya con el Ganesh Himal, Manaslu y Anapurnas perfectamente dibujados en el cielo. Incluso con un poco de imaginación puedo situar a Sertun, precioso pueblo donde estuve junto con Javi el año anterior, bajo el Ganesh Himal.
A partir del paso, el camino es una bajada suave en su mayor parte en la que no se pierden las increíbles vistas. Un placer volver a disfrutar de nuevo lo que los Himalayas nos da en recompensa del esfuerzo realizado en la subida. Siguiendo un camino sin perdida se llega hasta llegar a los pies del lago de Gosainkunda. Una especie altar con figuras talladas en la piedra antes de llegar al pueblo formado por varios lodge, no todos en funcionamiento.
Como llegamos temprano, sobre las 13:30 h. comimos algo y tuvimos tiempo para dar una vuelta por los alrededores Trixy y yo, subir a la colina cercana y poder disfrutar de las vistas del Langtang y su cordillera que dan nombre al famoso trekking ahora prácticamente cerrado por el terremoto de Abril de 2015. Tras el espectacular atardecer sobre los Anapurnas y disfrutando del reflejo del Sol sobre el lago cenamos en común con los pocos turistas alojados y los dueños del lodge. Por cierto, que aunque fue el más caro de todos los que habíamos estado, hacían de comer muy bien, estando todo buenísimo de donde recomiendo su mo:mo frito.
21 de Noviembre. Gosainkunda – Dhunche.
Para el último día del trekking, una buena jornada de bajada. Más de 2.600 mts de desnivel para dejar bien cargados los cuadriceps. Si se va con un poco más de tiempo, yo recomendaría hacer esta etapa en dos días y dormir en alguno de muy acogedores lodges, ya reformados y completos que nos encontraremos por el camino. Por ejemplo en Chandanbari (Shin Gompa) más o menos a la mitad del trayecto tanto en distancia como en altura, lugar donde los caminantes en sentido contrario pasan la primera noche.
Partimos de Gosainkunda, como de costumbre sobre las 8:00 de la mañana. Seguimos el camino evidente hacia el Oeste, y con las grandes montañas al frente, a veces tapadas por alguna ladera, pero que pronto vuelven a aparecer como que no quieran despedirse. Al llegar al poblado de Lauberina (3.910 mts) se puede tomar el camino más al Norte en dirección al Valle del Langtang. Esta opción es también muy recomendable si se dispone de tiempo, nos contaron que las vistas de la Cordillera del Langtang por esta ruta son magníficas. También en este punto cambia la vegetación, adentrándonos de nuevo poco a poco en zona de bosques.
Además de que no hay perdida, en esta parte nos encontramos con un nutrido de número de lodges. Esto es debido a la cercanía a Dhunche, población a la que se puede llegar en autobús directo desde Kathmandu. Es de agradecer, ya que el camino se hace muy largo y es necesario hacer múltiples paradas para comer e hidratarse. También es mayor el número de turistas y nepalís que nos encontramos, creciendo conforme descendemos en altura.
Sobre las 17:30 h. llegamos a Dhunche (1960 mts). Lo primero que se puede ver del pueblo, junto con las cabañas de los agricultores en las afueras, es la factoría de agua que junto con el turismo y ser lugar de paso con la frontera con China mueve la economía de la zona. Es necesario cruzar el pueblo casi entero para llegar un tramo de la calle principal con varios Hoteles, no muy diferentes unos de otros.
Reservamos los asientos del bus para el día siguiente y cenamos con unas merecidas cervezas, celebrando haber relizado en el sentido que lo hicimos ya que se deja lo mejor para los tres últimos días, y el primer trekking de Alfredo que se portó como un campeón, a pesar de que lo habíamos traído «medio engañado». Aunque como siempre en este tipo de trekking cada uno lleva su carga, física o a veces mental
22 de Noviembre. Dhunche – Kathmandu.
Temprano a las 7:00 h. de la mañana tenía planeada la salida el bus dirección Kathmandu y sorprendentemente no nos demoramos mucho. Son más de 8 horas de autobús por una interminable carretera mal asfaltada en su mayoria, y con innumerables curvas. Así que no hay mucho que contar de este días. Llegamos sobre las 16:00 horas. El bus te deja nada más entrar en la capital, así que se debe tomar aun taxi para acercarse a Thamel. El trayecto en taxi es de unos 15 o 20 minutos y puede costar sobre las 250 o 300 rupias en condiciones normales (precio turista, claro). Debido al grave problema de suministro de gasóleo los precios de los taxis se dispararon, así que nos tocó pagar bastante más.
Cenica buena, y a dormir, ya que al día siguiente pronto por la mañana marchamos dirección a Hetauda para continuar con el viaje y visitar a los amigos y proyectos de Educanepal.
Si lo estáis pensando, no lo dudéis, un temporada en Nepal, en sus montañas es una de las mejores opciones y además una de las mejores maneras de ayudar a su recuperación tras la catástrofe y el bloqueo encubierto de India.
Mil gracias a Trixy y Alf por acompañarme en este trekking. Y a tod@s, saludicos mañicos y hasta la próxima.
País Cierzo 